"El teatro es el espacio en donde los dioses han señalado, como en los cruces, una oculta geometría” 

Antonin Artaud 

Este taller pretende articular elementos del conocimiento indígena con herramientas de creación escénica, establecer un diálogo entre el ámbito teatral y la práctica ritual. El sentido es generar un proceso creativo de conocimiento transpersonal que sirva cómo sustrato para la composición escénica de una pieza ritual. Bosquejo de un tránsito entre lo conocido y lo desconocido, lo decible y lo indecible, lo consciente y lo inconsciente a través del teatro.

Se constituye en dos bloques:

I.Medicina Indígena del Temazcal

Temazcal es la palabra de origen nahuatl empleada para referirse al templo de los antiguos mexicanos: un baño de vapor ritual que constituyen una ceremonia de curación y purificación. Es un recinto donde se disfruta de la acción benéfica natural del cuerpo a través del uso del vapor, con la finalidad de crear una reacción positiva de transpiración en el organismo para así depurar toxinas y otros elementos nocivos para la salud. Es una práctica de limpieza corporal, expresión emocional, reestructuración cognitiva, convivencia comunitaria y crecimiento espiritual. La intención curativa y depurativa del temazcal se articula dentro de un complejo entramado místico-religioso o espiritual. El temazcal es el principal templo de oración en las tradiciones originarias de América, es el lugar predilecto para la curación y para experimentar la existencia y el vínculo con el Espíritu. El temazcal es un espacio/tiempo donde poder vivir la espiritualidad como se vive en el mundo indígena, desde la experiencia propia, sin dogmas ni fe, en un dialogo íntimo con la tierra, el agua, el aire y el fuego.

En el temazcal se entremezclan conceptos relacionados con la magia del nacimiento, la vida y la muerte. El temazcal es una metáfora del vientre materno, del útero, de la luna. La entrada y salida del temazcal queda representada por la puerta donde entrando nos enfrentamos a la oscuridad, al silencio, a la muerte, donde uno solo puede mirar hacia dentro de uno mismo, para más tarde salir a la luz emergiendo de nuevo a la vida. Es regresar a sí mismos, a la parte más profunda de la existencia cotidiana. Es el regreso simbólico al vientre materno y a la madre tierra, para salir de ahí como recién nacidos.

El temazcal es el lugar de los tránsitos, donde es posible la transformación, el renacimiento físico, emocional, mental y espiritual. Donde la gente accede para limpiarse con agua, aire y fuego, celebrando su regreso al útero en un continuo ciclo de renovación, en acuerdo a la regeneración cíclica del mundo. En la cosmovisión del temazcal, el ser humano es parte íntegra del universo y, a la vez, todo el universo se encuentra contenido en cada ser humano. El nacimiento y la muerte son transmutaciones energéticas en un ciclo continuo, se nace para morir y se muere para nacer.

Bajo esta concepción simbólica, la salud y la enfermedad toman otro carácter, siendo el resultado del equilibrio material, emocional, mental y espiritual del ser humano. Al enfermar, la persona debe hacer un análisis retrospectivo del vínculo consigo mismo, con sus semejantes, con la sociedad y con la naturaleza. Es por ello que debe regresar a su origen individual y social. El retorno a la raíz prepara un nuevo nacimiento, pero este no repite al primero, el nacimiento físico, sino que es de orden mítico, espiritual. Para acceder a un mundo superior de vivencia hay que repetir la gestación y el nacimiento, pero de manera ritual, simbólicamenente.

II- El Rito en las Artes Escénicas

El rito en las artes escénicas posibilita al intérprete y al espectador un camino de búsqueda de su ser esencial, más allá de las máscaras y los personajes de la existencia cotidiana, y de la funcionalidad consensuada del tiempo. Ofrece la inmersión en el silencio elocuente de nuestro ser y una perspectiva sacra y transformadora del suceso escénico. Realizaremos un recorrido por la tradición ritual en las artes escénicas entendiendo la relevancia y el sentido del rito en el teatro occidental, en la cosmogonía de Artaud, Grotowski, Barba, Brook, etc. Veremos la determinante influencia de teatros rituales orientales (el Kathakali hindú, el Kabuki y el Teatro No japonés, las danzas balinesas, etc.), y comprobaremos la presencia de la perspectiva ritual en las artes escénicas contemporáneas y en la performance.

Encaminados hacia la composición y ejecución de un rito escénico, trabajaremos a partir de las vivencias y el conocimiento generado a través de las herramientas del bloque I, indagándolas desde una perspectiva sensorial, poética, conceptual, y dramatúrgica, y canalizándolas hacia la creación individual… de la consciencia a la acción.

Nos moveremos en lo multidisciplinar, acudiendo a cualquier lenguaje artístico procurando la integración de códigos, la correspondencia y sincronía de elementos procedentes de distintos ámbitos.

Concebiremos el espacio escénico desde una perspectiva ritual y simbólica, distinguiendo en él los cuatro puntos cardinales y las vivencias correspondientes a cada punto cardinal, cada cuerpo. El rito tendrá una estructura inicial similar a un viaje por los cuatro puntos cardinales, nuestros cuatro cuerpos y una conclusión en el punto central, una integración desde la unidad.

Nos enfrentaremos a las dificultades oportunas del proceso creativo, resolviendo los puntos de fricción que aparezcan, a través de la asimilación de herramientas escénicas.

Docentes:

El trabajo del Bloque I será coordinado por Jesús M. González Mariscal. Licenciado en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y Maestro en Antropología por la Universidad de las Américas-Puebla. Investigador del conocimiento indígena y la tradición mexicana y oriental aplicada al ámbito de la psicoterapia. Coordinador del proyecto artístico transdisciplinario "Ixtliyolotl. El rostro y el corazón en México". Actualmente investiga acerca del uso ritual de los enteógenos en la cultura mazateca, dentro del programa de becas del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México, para el Doctorado en Sociología de la Universidad Autónoma de Puebla. 

Participa en el proyecto de investigación "Procesosde adivinación/sanación/ reparación/propiciación en el contexto del chamanismo de los pueblos indígenas" (Conacyt 2009/2012) dirigido por Antonella Fagetti. Fundador y co-director del centro "kinkunse, espacio para la consciencia" en Cholula, México. Coordinador de talleres en México y España.


El trabajo del Bloque II será coordinado por Antonio Ramírez, director de escena, performer y docente. Licenciado en Psicología por la Universidad Complutense. Algunos de sus últimos trabajos son “El Terrorista” (Premio Injuve 2008, y Visibility Projects 09-Estambul), “Restos” (La noche de los teatros 2009), “El Tren Lácteo” (XIX Feria de los Artistas de Atocha 2010), “Salmo I: los dos caminos” (Arte en Acción, 2010) y “Niman Axcan” (V Menosuno en Escena, 2010). Como docente lleva desde el 2005 impartiendo talleres de creación escénica y cursos de historia del teatro contemporáneo en diversos espacios de Madrid como el Teatro Triángulo, Espacio Menosuno, y La Usina, espacio de investigación teatral del que es cofundador. En el 2010 ha comisariado la V Edición de Menosuno en escena: “El conocimiento indígena y las artes escénicas”, y ha sido miembro del jurado de los premios Injuve 2010 Propuestas escénicas. En este último año imparte en la universidad Carlos III la conferencia “El rito en las artes escénicas” durante el festival Unidanza, y participa como dramaturgo e intérprete en el último proyecto de Sharon Fridman, "Al menos dos caras" de la cía. Projects in movement, presentado en la última edición del Festival de Otoño en Primavera, Madrid 2011.

* I Edición, Julio 2008, La Usina y Temazcal en Casarrubios del Monte.
Participantes: Edurne Hernández, Laura Gil, Adriana Ortiz, Fátima Cué, Mariam Carreño, Ana Sanz, Arthur Bernard Bazin, Nadia Rosique, Pepe Sánchez.

* II Edición, Diciembre 2008-Enero 2009, La Usina y Temazcal en Zarzalejo.
Participantes: Laura de Casas, Belén Alfonso, Rafa Ibáñez, Rodrigo Soler, Ivan Candelario