Reyna y Licha vagan buscando metales y miembros de un cuerpo mutilado con la esperanza de encontrar a Lamita, la niña perdida.

Bajo el mandato de la luz de un foco, Serena, la mujer que sueña con los ojos abiertos, se presenta al público con ánimo de cumplir eficazmente su tarea de decir palabras, pero la crisis es inevitable, y el mantenimiento de las formas se vuelve imposible.

* Investigamos en torno a la desrealización y fragmentación del individuo construido a partir de RESTOS. "Somos restos, vivimos entre restos, percibimos y recordamos los restos. Aniquilaron lo real, la simulación se genera ahora a partir de los restos."

Cía. Servicio Técnico Oficial (S.T.O.)

Dirección escénica: Antonio Ramírez-Stabivo

Dramaturgia: Angélica Briseño

Escenografía y vestuario: Cecilia Llama Palacios

Audiovisuales: Petruska Pound

Espacio Sonoro: Luigi Randall

Intérpretes: Fátima Cué, Edurne Hernández, y Angélica Briseño